La crisis climática es una realidad que nos afecta a todos, incluyendo a la industria agroalimentaria. La producción de alimentos se ha vuelto más compleja y difícil debido al aumento de las temperaturas, la sequía y las inundaciones.
Un estudio elaborado por la Universidad de Minnesota ha demostrado que el cambio climático está afectando a la producción de alimentos a escala mundial, lo que ha causado un rendimiento variable en los 10 principales cultivos del mundo. Desde una disminución del 13,4% para la palma aceitera hasta un aumento del 3,5% para la soja. Esto da como resultado una reducción promedio de un tercio de las calorías consumibles de estos 10 cultivos principales.
Sin embargo, los impactos actuales en una diversidad de cultivos a nivel subnacional y las implicaciones para la seguridad alimentaria siguen sin estar claros, pues los resultados muestran que el impacto es en su mayoría negativos en Europa, África del Sur y Australia, pero generalmente positivos en América Latina. Por otro lado, en Asia y América del Norte y Central son mixtos.
¿Qué hacer ante el impacto de la crisis climática en la industria agroalimentaria?
No todo está perdido, las tecnologías en pro de la sostenibilidad van en constante evolución. El análisis detallado del tipo de cultivo, industria y posición geográfica, son algunos de los datos que contribuyen a implementar soluciones personalizadas para cada empresa.
Algunos ejemplos de tecnologías adaptadas al cambio climatico son:
Monitoreo y gestión de riego inteligente: Mediante el uso de sensores y sistemas de monitoreo en tiempo real, se puede implementar una solución de gestión de riego inteligente. Esta tecnología permite medir la humedad del suelo, la temperatura ambiente y otros parámetros relevantes para optimizar la cantidad de agua necesaria para los cultivos en función de sus necesidades específicas. Al asegurar un uso eficiente del agua, esta solución ayuda a enfrentar la escasez de recursos hídricos y a reducir el impacto ambiental.
Agricultura vertical y sistemas de cultivo en invernaderos: La agricultura vertical y los sistemas de cultivo en invernaderos son soluciones que permiten maximizar el rendimiento de los cultivos al utilizar espacios verticales u horizontales de manera eficiente. Estas tecnologías proporcionan un control preciso de las condiciones ambientales, como la temperatura, la humedad y la luz, lo que permite un cultivo más productivo y sostenible. Además, al cultivar en un entorno controlado, se reducen los riesgos asociados con las condiciones climáticas extremas.
Integración de energías renovables: Las compañías agroalimentarias pueden adoptar tecnologías de energías renovables, como paneles solares o turbinas eólicas, para satisfacer sus necesidades energéticas. Esto no solo reduce la dependencia de fuentes de energía no renovables, sino que también disminuye la emisión de gases de efecto invernadero. Además, la integración de energías renovables puede llevarse a cabo en combinación con sistemas de almacenamiento de energía, lo que permite un suministro constante y confiable de energía limpia.
En ATS, creemos en la importancia de la investigación y el desarrollo continuo, por lo que estamos comprometidos con la innovación y el desarrollo para ayudar a garantizar la seguridad alimentaria. Exploramos constantemente nuevas tecnologías y soluciones para abordar los desafíos cambiantes del clima y mejorar la eficiencia en la producción de alimentos.
Nuestro objetivo es proporcionar a las empresas agroalimentarias, las herramientas necesarias para adaptarse y prosperar en un entorno climático incierto. Las soluciones con sello de calidad definen el rumbo de grandes proyectos.
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ATS está para ti, contáctanos y atenderemos cada una de tus solicitudes.
